+ Un deseo contenido [OFF]
Ella estaba recostada en una cama, mirando un poco de televisión. Era una imagen casi inocente, sino fuera porque estaba cubierta solo con un bata de seda. Tenia en aquel momento un espiritu de adolescente, observaba los dibujitos fascinada. Apenas se dio cuenta que alguien del otro lado la observaba, giro su cabeza para saber quien era. Alli estaba él, apenas lo cubria un toallon en todo el contorno de su cintura. Su cuerpo estaba desnudo, se apreciaba tanto aquella vista, pero ella no le dio importancia y siguio entretenida con sus dibujos. El la observaba extrañado, tenia una mezcla de frescura con lujuria. Ver su cuerpo tendido sobre las sabanas y cubierto a penas con algo tan delicado como la seda, lo hizo fantasear mas de lo debido. Abandono el lugar sin hacer mucho ruido.
Habia perdido la noción del tiempo, cuando se levanto de la cama y se dirigia a otra habitación. Al entrar, enciende la luz y se encuentra una nueva cama y en ella alguien recostado, casi durmiendo. Ella se acerca para observar el rostro y del otro lado unos ojos marrones se abriando de a poco. Una sonrisa se dibujaba en el rostro. Ella se ríe, por saber que él estaba ahi.
-¿Me vas a hacer un lugarcito? -insinua ella
El sin dudarlo, se corre al otro lado, sin sacarle la vista de encima.
-¿Necesitas compañia?.. Yo tambien quiero dormir un rato -intentando acercarse más a él-
-Me encantaria que me hagas compañia ¿Ya te quedaste sin pilas? -su risa envolvió el ambiente, se apodero del alma de ella-
-Se podria decir que si -contemplaba su mirada, muriendose de ganas de que pase todo en ese instante-
-Veni entonces, acostate
En ese momento, ella no lo dudo, su inconciente reacciono y sin medir absolutamente nada, se acerco y sus manos fueron desenfrenadas hacia el rostro de él, apoderandose de su boca con furia, con un deseo contenido, el ambiente estaba encendido. El no tardo en agarrarla de su cabellera lacia, desesperado por recorrer cada rincón de su cuerpo. El beso fue el inicio de algo aún mas fuerte. Ella se poso arriba de el. Sus manos recorrian el torso desnudo de aquel hombre. Este no se contuvo y desato acelerado aquel nudo que separaba su cuerpo con el de ella. Tenia la necesidad de apreciarla tal cual era. Inocente, delicada, leona. En ese beso interminable, emprendieron un recorrido por toda la habitación. Ella colgada de él, sabiendo que se aproximaba un estallido en sus cuerpos. Gozaban de aquel juego, de aquel deseo que jamas se apago. Que lo alimentaron día a día, sin saberlo, intentando disimularlo pero que los desnudaba por completo.
Habia perdido la noción del tiempo, cuando se levanto de la cama y se dirigia a otra habitación. Al entrar, enciende la luz y se encuentra una nueva cama y en ella alguien recostado, casi durmiendo. Ella se acerca para observar el rostro y del otro lado unos ojos marrones se abriando de a poco. Una sonrisa se dibujaba en el rostro. Ella se ríe, por saber que él estaba ahi.
-¿Me vas a hacer un lugarcito? -insinua ella
El sin dudarlo, se corre al otro lado, sin sacarle la vista de encima.
-¿Necesitas compañia?.. Yo tambien quiero dormir un rato -intentando acercarse más a él-
-Me encantaria que me hagas compañia ¿Ya te quedaste sin pilas? -su risa envolvió el ambiente, se apodero del alma de ella-
-Se podria decir que si -contemplaba su mirada, muriendose de ganas de que pase todo en ese instante-
-Veni entonces, acostate
En ese momento, ella no lo dudo, su inconciente reacciono y sin medir absolutamente nada, se acerco y sus manos fueron desenfrenadas hacia el rostro de él, apoderandose de su boca con furia, con un deseo contenido, el ambiente estaba encendido. El no tardo en agarrarla de su cabellera lacia, desesperado por recorrer cada rincón de su cuerpo. El beso fue el inicio de algo aún mas fuerte. Ella se poso arriba de el. Sus manos recorrian el torso desnudo de aquel hombre. Este no se contuvo y desato acelerado aquel nudo que separaba su cuerpo con el de ella. Tenia la necesidad de apreciarla tal cual era. Inocente, delicada, leona. En ese beso interminable, emprendieron un recorrido por toda la habitación. Ella colgada de él, sabiendo que se aproximaba un estallido en sus cuerpos. Gozaban de aquel juego, de aquel deseo que jamas se apago. Que lo alimentaron día a día, sin saberlo, intentando disimularlo pero que los desnudaba por completo.
Cancion: Don´t let me down (Cover)
Artista; Charles Walker
El deseo, esa llama que no se apaga.
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