+ Raíz [OFF]
Debería desaparecer de mis pensamientos, pero no. Sigue ahí como si nada.
Me recuerda una y otra vez, que tenemos algo pendiente, algo que resolver.
No hay herramientas suficientes para descubir el camino que nos lleva al fin
un final que promete un nuevo comienzo, pero que sin eso, no hay absolutamente nada.
Deje al costado de mi mesita de luz, el boligrafo, sentia que eso era la herramienta fundamental entre este abismo, entre tu alma y la mia. No senti la necesidad de marcar las hojas en blanco aquella noche, asi que espere un dia más para intentarlo.
No hacia falta, me habia invadido en la noche de primavera, su visita. En un lugar luminoso, estaba alli parado. Dudando si hablarme, o dejar que solo empiece a escupir todos mis dolores, mis reproches. Ninguno de los dos hizo nada. Nos observamos silenciosamente, habia algo que nos habia cambiado. El aspecto, los tonos de nuestros rostros, la edad.
Dando pasos cortos, nos acercabamos el uno al otro. Sus ojos se habian empañado, su mirada se volvió por un momento apagada, oscura. Sera esta vez, el momento verdadero de intentar cerrar el libro que creamos durante años.
Sus manos se extendieron, invitandome a hundirme en sus brazos. No me negue a esa invitación, la necesitaba. Me hacia falta su abrazo. Nos quedamos asi tendidos por un buen rato. No corria el tiempo, claro que no, porque alli el tiempo no existe. Nos reconocimos en una mirada profunda, dejando que delante nuestro corran aquellos recuerdos imposibles de borrar. Su sonrisa lo dijo todo, la felicidad que reflejaba el rostro en ese instante me hizo pensar un momento, en cuantas cosas se me habian escapado de las manos. De lo muy feliz que fuí en algun momento. Pero se habia roto algo, se rompio delante de mi, no tuve el valor suficiente para rescatarlo de aquel dolor que ocultaba. Lo abandone en su gran lucha contra si mismo. Y me abandono él a mi. Me dejo completamente despojada, ante mis propias miserias. Omiti el dolor, pero no es la solución. Me senté en el suelo, cubriendo mi cara. Tenia la obligación de decirle todo aquello que sucedia.
"Te ruego que me perdones, por no haber luchado junto a vos tu última pelea. Te suplico que me perdones, por haberme callado por tanto tiempo. Por ocultarte en mi alma, y no haberme hecho cargo de las cosas que podiamos haber cambiado juntos. Te pido por todo aquello que fue importante en esta vida, que me des el abrazo y el beso que jamas te atreviste a darme cuando aun habia tiempo para mejorar nuestra relacion. Me falta eso, tu afecto, el mas puro y sincero. Eso es lo que nos va a salvar de todo lo que nos persigue. El verdadero amor"
Sin mas, se sentó a mi lado acariciando el cabello y dejo salir en un breve susurro las palabras que me darian la bendición de continuar..
"Te perdono por algo que no he hecho. Te perdono por estar en este instante junto a mi, cuando soy yo quien deberia estar junto a vos. Te perdono pero no tengo nada que perdonarte. Mi alma sabe que no habia nada que hacer, pero aun asi, estuve orgulloso de que hayas sido parte de mi viaje. Desde cualquier rincon, habra un nuevo comienzo para esta alma, no dudes en que nuestra energia, va a seguir unida vida a vida."
Me dio su abrazo, junto a un beso en la frente. Despacio, se volvió a parar. Me observo una vez más..
"llegó el momento de hacer tu camino. Cada vez que quieras volver por algo, aqui voy a estar esperandote, con un abrazo y un beso en la frente, como alguna vez lo hice en tu mundo, en tu vida. Volá, tenes tus alas reforzadas para emprender tu vuelo. Siempre estuvieron ahi, esperando el momento exacto para agitar esas alas y descubrir tu camino"
Sonrió una vez mas, se alejo observandome, en un abrir y cerrar de ojos, se habia esfumado entre el resplandor del sol que comenzaba a ocultarse lentamente.
Cuando mire al cielo, oí su voz por última vez: GRACIAS HIJA
Me recuerda una y otra vez, que tenemos algo pendiente, algo que resolver.
No hay herramientas suficientes para descubir el camino que nos lleva al fin
un final que promete un nuevo comienzo, pero que sin eso, no hay absolutamente nada.
Deje al costado de mi mesita de luz, el boligrafo, sentia que eso era la herramienta fundamental entre este abismo, entre tu alma y la mia. No senti la necesidad de marcar las hojas en blanco aquella noche, asi que espere un dia más para intentarlo.
No hacia falta, me habia invadido en la noche de primavera, su visita. En un lugar luminoso, estaba alli parado. Dudando si hablarme, o dejar que solo empiece a escupir todos mis dolores, mis reproches. Ninguno de los dos hizo nada. Nos observamos silenciosamente, habia algo que nos habia cambiado. El aspecto, los tonos de nuestros rostros, la edad.
Dando pasos cortos, nos acercabamos el uno al otro. Sus ojos se habian empañado, su mirada se volvió por un momento apagada, oscura. Sera esta vez, el momento verdadero de intentar cerrar el libro que creamos durante años.
Sus manos se extendieron, invitandome a hundirme en sus brazos. No me negue a esa invitación, la necesitaba. Me hacia falta su abrazo. Nos quedamos asi tendidos por un buen rato. No corria el tiempo, claro que no, porque alli el tiempo no existe. Nos reconocimos en una mirada profunda, dejando que delante nuestro corran aquellos recuerdos imposibles de borrar. Su sonrisa lo dijo todo, la felicidad que reflejaba el rostro en ese instante me hizo pensar un momento, en cuantas cosas se me habian escapado de las manos. De lo muy feliz que fuí en algun momento. Pero se habia roto algo, se rompio delante de mi, no tuve el valor suficiente para rescatarlo de aquel dolor que ocultaba. Lo abandone en su gran lucha contra si mismo. Y me abandono él a mi. Me dejo completamente despojada, ante mis propias miserias. Omiti el dolor, pero no es la solución. Me senté en el suelo, cubriendo mi cara. Tenia la obligación de decirle todo aquello que sucedia.
"Te ruego que me perdones, por no haber luchado junto a vos tu última pelea. Te suplico que me perdones, por haberme callado por tanto tiempo. Por ocultarte en mi alma, y no haberme hecho cargo de las cosas que podiamos haber cambiado juntos. Te pido por todo aquello que fue importante en esta vida, que me des el abrazo y el beso que jamas te atreviste a darme cuando aun habia tiempo para mejorar nuestra relacion. Me falta eso, tu afecto, el mas puro y sincero. Eso es lo que nos va a salvar de todo lo que nos persigue. El verdadero amor"
Sin mas, se sentó a mi lado acariciando el cabello y dejo salir en un breve susurro las palabras que me darian la bendición de continuar..
"Te perdono por algo que no he hecho. Te perdono por estar en este instante junto a mi, cuando soy yo quien deberia estar junto a vos. Te perdono pero no tengo nada que perdonarte. Mi alma sabe que no habia nada que hacer, pero aun asi, estuve orgulloso de que hayas sido parte de mi viaje. Desde cualquier rincon, habra un nuevo comienzo para esta alma, no dudes en que nuestra energia, va a seguir unida vida a vida."
Me dio su abrazo, junto a un beso en la frente. Despacio, se volvió a parar. Me observo una vez más..
"llegó el momento de hacer tu camino. Cada vez que quieras volver por algo, aqui voy a estar esperandote, con un abrazo y un beso en la frente, como alguna vez lo hice en tu mundo, en tu vida. Volá, tenes tus alas reforzadas para emprender tu vuelo. Siempre estuvieron ahi, esperando el momento exacto para agitar esas alas y descubrir tu camino"
Sonrió una vez mas, se alejo observandome, en un abrir y cerrar de ojos, se habia esfumado entre el resplandor del sol que comenzaba a ocultarse lentamente.
Cuando mire al cielo, oí su voz por última vez: GRACIAS HIJA
Canción: Raiz
Artista: Gustavo Cerati
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