+ La transformación [OFF]
Todo se transforma... Para bien o para mal, pero se termina transformando en algo nuevo. Ahí estaba la transformación, en primera persona. Delante de mis ojos, tenia otra persona. Una versión mejorada de las que vi hasta el momento.
Estaba de nuevo en ese lugar donde en algún momento, quise escapar. Estaba reencontrándome con ese fantasma que se encargo de perturbarme por noches. Recorrer algunas calles o lugares en solitario, me sanaron ese pedacito de alma que estaba herido. Observar el entorno, respirar otro aire, sentir como el sol pegaba en mi rostro me había cargado de energía.
Llegaba el momento de reencontrarse, de vernos una vez mas a los ojos. Con la incertidumbre de no saber que podía surgir. Quedamos suspendidos en el aire, respirábamos la misma esencia que la primera vez. Llegue a sentir que todo este tiempo, fue una pausa, que nada se perdió que todo estaba ahí, latente, vivo. Que se habían transformado esas dos personas en el transcurso de esa pausa, pero que lo esencial, estaba ahí, con nosotros.
Mire con otros ojos, vi un rostro cansado pero que tenia un brillo particular que me gusto tanto...
La razón se había quedado en stand by. El impulso había tomado el control de toda la situación. No había horario, no había tiempo. Estábamos ahí, era lo único que importaba.
Habían dos bocas esperando calmar la sed, calmar esa ansiedad que se acumulaba con el correr de los días. Se reencontraron en un beso intenso y profundo, se encontraron entre caricias sutiles.
La piel ardía, pedía desesperadamente que llegue el momento en que todo se cae al borde de la cama y el cuerpo esta libre de todo.
Era el roce de su mano, era el beso desesperado, era el aliento entrecortado el que hablaba por todo este tiempo suspendido. Era cada una de las acciones las que marcaban la transformación.
No había mejor lugar para dejar reposar mi cabeza, mas que en su pecho, a la altura de su corazón. Envuelta en un abrazo firme me hundí en un sueño profundo y saber que al abrir los ojos, seguíamos así, en la misma posición. Todo eso para mi se describe como simpleza y esa es la simpleza que mas quiero, la que me hace feliz, la que me vuelve el alma al cuerpo, la que me deja ser.
Como no querer aferrarse a esa simpleza, cuando eso es lo que hace que resucite una y otra vez entre mis cenizas.
Ahí están, todos los recuerdos de un momento perfecto, archivados en mi pupila, en mi disco rígido. Los quiero ahí, conmigo. Pero no quiero que sean solo recuerdos, quiero revivirlos todas las veces que sea necesario. Transformar esa es la única opción.
Estaba de nuevo en ese lugar donde en algún momento, quise escapar. Estaba reencontrándome con ese fantasma que se encargo de perturbarme por noches. Recorrer algunas calles o lugares en solitario, me sanaron ese pedacito de alma que estaba herido. Observar el entorno, respirar otro aire, sentir como el sol pegaba en mi rostro me había cargado de energía.
Llegaba el momento de reencontrarse, de vernos una vez mas a los ojos. Con la incertidumbre de no saber que podía surgir. Quedamos suspendidos en el aire, respirábamos la misma esencia que la primera vez. Llegue a sentir que todo este tiempo, fue una pausa, que nada se perdió que todo estaba ahí, latente, vivo. Que se habían transformado esas dos personas en el transcurso de esa pausa, pero que lo esencial, estaba ahí, con nosotros.
Mire con otros ojos, vi un rostro cansado pero que tenia un brillo particular que me gusto tanto...
La razón se había quedado en stand by. El impulso había tomado el control de toda la situación. No había horario, no había tiempo. Estábamos ahí, era lo único que importaba.
Habían dos bocas esperando calmar la sed, calmar esa ansiedad que se acumulaba con el correr de los días. Se reencontraron en un beso intenso y profundo, se encontraron entre caricias sutiles.
La piel ardía, pedía desesperadamente que llegue el momento en que todo se cae al borde de la cama y el cuerpo esta libre de todo.
Era el roce de su mano, era el beso desesperado, era el aliento entrecortado el que hablaba por todo este tiempo suspendido. Era cada una de las acciones las que marcaban la transformación.
No había mejor lugar para dejar reposar mi cabeza, mas que en su pecho, a la altura de su corazón. Envuelta en un abrazo firme me hundí en un sueño profundo y saber que al abrir los ojos, seguíamos así, en la misma posición. Todo eso para mi se describe como simpleza y esa es la simpleza que mas quiero, la que me hace feliz, la que me vuelve el alma al cuerpo, la que me deja ser.
Como no querer aferrarse a esa simpleza, cuando eso es lo que hace que resucite una y otra vez entre mis cenizas.
Ahí están, todos los recuerdos de un momento perfecto, archivados en mi pupila, en mi disco rígido. Los quiero ahí, conmigo. Pero no quiero que sean solo recuerdos, quiero revivirlos todas las veces que sea necesario. Transformar esa es la única opción.
No digas nada, preciosa y brindemos por lo que viene y se va
Lo que nos cura se va, se queda un rato, nos mima, nos miente y después se va, después se va..
Lo que nos cura se va, se queda un rato, nos mima, nos miente y después se va, después se va..
Canción: Fulanos de nadie
Artista: Caballeros de la quema
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