+ La risa te salva [OFF]
Últimamente trato de que mis días sean amenos porque los estoy sufriendo demasiado. Arrancar a las 9 escuchando un programa de radio que me la levantan con pala (@GenteSexyRadio - Blue 100.7 FM) reírme sin importar que tan loca pueda parecer con un auricular en el oído mientras intento trabajar o hago que trabajo (Ya no distingo bien cual es mi rol en este lugar). Mi mañana va pasando, un poco lenta y cuando me quiero acordar, ya es mediodía y en realidad se fue volando. Espero la hora justa para levantarme e ir a saludar al sol que a veces calcina y otras es súper agradable.
Hoy fue uno de esos días donde disfrute mi hora de almuerzo, ese vientito que corría me llevó un momento a la costa y las mini-vacaciones que tuve a principio de año. Hoy encontré varios asientos vacíos en la plaza, me alegré porque pude elegir dónde iba a sentarme. (No estaría sucediendo eso cada vez que voy).
Hace un tiempo, abandoné mis lecturas y libros. Pero esta vez volví a traerme uno en la cartera. Entre tantos que me quedan por leer, elegí el de Fernando Peña “A que no te animas a leer esto”. Es una recopilación de las contratapas que escribía para ese entonces en el Diario Crítica de la Argentina que fundó Jorge Lanata (En el 2008).
El libro me viene acompañando desde el fin de semana, lo agarre y empecé a leer un poco, cada lectura es una risa interminable. Cuando viajo, suelo hacerme más una siesta en el subte que leer o estar con el celular. Pero esta semana lo puse en práctica. La vuelta a casa se hizo risa, un subte repleto de gente y yo sumergida en esa lectura que me provoca demasiadas risas y a la vez pensamientos profundos. Reírme fuerte, pasar uno de mis dedos cerca del ojo para correr esa lágrima cargada de risa que se instalaba ahí en mi cara. Soy una loca en su estado más puro. En la plaza, me paso exactamente lo mismo, me senté a disfrutar del frescor que corría mientras no paraba de reírme de lo que leía, era como si la voz de Fernando Peña me estuviera leyendo el libro. Lo invoco a Fer, no por casualidad, sino porque mis tardes están dedicadas a viejos programas de Peña y su parquímetro. Escuchar de lo que hablaba allá por el 2008/09 (en esa época lo había empezado a escuchar y descubrir) Ver que de un tiempo a esta parte, todo sigue igual, nada ha cambiado. Los reiterados reclamos que habían en esos años, siguen siendo las mismas ahora en el 2017. No se si reírme de esta tragicomedia que vivimos en Argentina o entristecer de lo frustrante que es seguir en el mismo lugar y no hacer nada por cambiar eso.
Me encantaría escucharlo a Peña en este momento, dando su visión de lo que es hoy Argentina y el mundo. Sus personajes tan épicos tendrían material de sobra para hacernos ver desde otro punto de vista lo que vemos o no queremos ver.
Cerrando un poco la idea de a lo que iba con este posteo, creo que nos falta reírnos un poco más de todo, pero reírnos con ganas, no esa risa forzada para hacer que todo está bien. Es bueno reírse, aunque no todo esté bien. Hace dos años, hubo una frase que le regale a mi compañero del laburo con el que compartimos laburo, escritorio, piedra papel o tijera o simplemente anécdotas de la vida misma. Le regale impresa la frase: “La risa te salva”. Como agradecimiento por esos días que sin importar que tan malo era o lo que nos pasaba en nuestra vida, encontrábamos la forma de reírnos y hacerlo un poquito mejor con tan poco. A veces notaba que esa risa sanadora, era molestia para otros y eso nos daba pie a reírnos mucho más. Hoy, como me esta pasando muy seguido, extraño tanto esa atmósfera para trabajar, esas ganas de levantarte y aunque estés destruido tenias ganas de ir a trabajar. Porque sabías que llegabas y siempre había algo que lo hacía un lugar unico.
Tengo extrañitis aguda de muchas cosas en este último tiempo, no solo laboral. La pregunta es que se hace con lo que se perdió y sabemos que no va a volver.. Como no tengo una respuesta o al menos estoy intentando que la flecha gire para el lado indicado, me refugio en ese libro que me devuelve un poco de esa alegría que se me quedo en el camino en estos meses y que de a ratitos junto esos pequeños retazos de lo que soy, en partes o simplemente...
Canción: Entero o a pedazos
Artista: Catupecu Machu
Admiro a quién sabe canalizar por medio de La escritura (vamos, que es arte deshilachar una cabeza aunque sea la propia).
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