+ Insomnios profundos [OFF]
Son las 03.00 de la mañana y sigo sin poder dormir. Los insomnios se apoderan de mi cada noche. En penumbras dibujo un abanico de universos paralelos, sus formas son diferentes y sus colores también. En un acto azaroso elijo uno para que el sueño venga a mi.
Las manos enlazadas dibujan ese símbolo que me permite abrir ese portal de infinitas posibilidades, me hundo de lleno en el.
Otra ciudad, caras desconocidas, calles nuevas, una brisa golpea mi rostro. Ahí donde se vuelve real el deseo de empezar de cero en otro lugar, con otra identidad, con otros planes.
Recorro a paso lento ese lugar aunque me parece algo familiar. Desvío mi camino para adentrarme a algo parecido a un bosque. La naturaleza viva, los rayos del sol que van iluminando el camino hasta llegar sin darme cuenta a lo que todos llaman "Hogar". Frente a ese lugar, tengo un paisaje con montañas y un lago espejado. Me quedo ahí, observando maravillada esta nueva realidad.
Una mano me asalta por sorpresa. El calor de dos cuerpos ya cansados de intentarlo se encuentran y se pegan por completo.
Descansa en su pecho mi cabeza. Respiro paz, siento la paz que habita en ambos. Fundidos en un abrazo eterno sonreímos.
El escenario perfecto para vivir juntos este último tramo de nuestra vida en este mundo.
Un atardecer de ensueño frente a nuestros ojos.
Respiramos el mismo aire, un mismo amor.
Silencios que hablan mas que las mismas palabras que puedan salir en un momento de desesperación.
El viento se encarga de soplar fuerte para llevarse lo que ya cumplió su fin, pero también se encarga de golpearte el rostro para recordarte que por mas que lo evites, lo que tenga que SER.. SERÁ!..
Mientras ese universo nocturno me invita a atravesarlo cada noche para recordarme cuanto lo merezco. Sin darme cuenta, el insomnio perdió la partida y me sumergí en el sueño recurrente de todos mis días. Mientras algunos están cerrando sus ojos, otros nos despertamos un poco mas. A la misma hora, en diferentes lugares..
Las manos enlazadas dibujan ese símbolo que me permite abrir ese portal de infinitas posibilidades, me hundo de lleno en el.
Otra ciudad, caras desconocidas, calles nuevas, una brisa golpea mi rostro. Ahí donde se vuelve real el deseo de empezar de cero en otro lugar, con otra identidad, con otros planes.
Recorro a paso lento ese lugar aunque me parece algo familiar. Desvío mi camino para adentrarme a algo parecido a un bosque. La naturaleza viva, los rayos del sol que van iluminando el camino hasta llegar sin darme cuenta a lo que todos llaman "Hogar". Frente a ese lugar, tengo un paisaje con montañas y un lago espejado. Me quedo ahí, observando maravillada esta nueva realidad.
Una mano me asalta por sorpresa. El calor de dos cuerpos ya cansados de intentarlo se encuentran y se pegan por completo.
Descansa en su pecho mi cabeza. Respiro paz, siento la paz que habita en ambos. Fundidos en un abrazo eterno sonreímos.
El escenario perfecto para vivir juntos este último tramo de nuestra vida en este mundo.
Un atardecer de ensueño frente a nuestros ojos.
Respiramos el mismo aire, un mismo amor.
Silencios que hablan mas que las mismas palabras que puedan salir en un momento de desesperación.
El viento se encarga de soplar fuerte para llevarse lo que ya cumplió su fin, pero también se encarga de golpearte el rostro para recordarte que por mas que lo evites, lo que tenga que SER.. SERÁ!..
Mientras ese universo nocturno me invita a atravesarlo cada noche para recordarme cuanto lo merezco. Sin darme cuenta, el insomnio perdió la partida y me sumergí en el sueño recurrente de todos mis días. Mientras algunos están cerrando sus ojos, otros nos despertamos un poco mas. A la misma hora, en diferentes lugares..
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