+ Encontrarnos en este momento no es casual [Parte X]

Estoy de regreso a casa, lo primero que hago cuando llego -ademas de cerrar con llave la puerta- es ir en busca de un florero para los jazmines, ni loca los tiraria. Me da mucha ternura haber recibido el ramo, pero rabia a la vez de no saber quien es. Voy directo a la cocina a buscar dentro del mueble donde hay una variedad de cosas desde platos hasta un paquete de sal. Lo veo en el fondo de la segunda repisa y lo agarro con cuidado, a veces tengo mala suerte que todo lo que toco se me rompe. Lo lleno con agua y sumerjo los jazmines. Camino hasta el living pero no me motiva dejarlos en la mesa decorativa junto a  los sillones, tengo ganas de que esten cerca mio, asi que los dejo en una de las mesitas de luz de la habitación. El aroma que tiene los jazmines me hacen volar de felicidad. Todavia es temprano para cenar, asi que voy a optar por un baño tranquilo para analizar un poco lo que me paso a la tarde.

Abro la puerta del baño, enciendo la luz. Veo mi bata ahí colgada asi que no habia mucho por hacer mas que ponerle el tapón a la bañera y girar el grifo asi va llenandose. Miro sobre una pequeña repisa unas sales de baño, aceites. No se me ocurre mejor idea que agarror y hacer una mezcla en la bañera que esta casi lista para sumergirme. Antes de sacarme la ropa, voy hasta la puerta donde hay un aparatito que esta ubicado al lado de la tecla de encendido de luz. Sigo sin creerlo, ¡por fin tengo un baño con música!. Programo algo relajante y comienza a sonar a un volumen moderado, ideal para dejarse llevar.


Me saco la ropa y la dejo sobre un mini-canasto, cierro el agua y chequeo que este todo bien, una pierna ya esta dentro de la bañera, paso la otra y me deslizo suave entre el agua serena. Apoyo mi cabeza con cuidado y cierro mis ojos. De fondo suena Chopin "Nocturno Opus N°2" -si mal no me falla la memoria- mientras me dejo llevar por la música, vienen a mi pequeños flashes, y en todos aquella mirada intensa, que parece penetrar por completo mi cuerpo. Sigo sin comprender que sucedio hoy, quién es aquella persona que esta enviando cosas. Tengo una pista, sus iniciales TM, pero es algo dificil de decifrar. -Justo a mi que me gusta hacer de detective-. Pero esta vez, me es diferente. Me interesa saber, pero me da miedo a la vez. Será porque no tengo en quien refugiarme, porque estoy lejos de todo lo que era mi vida cotidiana. Estoy en otro país, sola, no conozco a nadie pero alguien conoce más de mi, que yo misma. Todo es tan extraño, desde que llegue me siento rara, es un rompecabezas que se desmorono apenas pise Italia y creo que cada pieza, se va a ir ubicando con el correr de los días, con el correr del tiempo.

Un escalofrío nuevamente esta presente en mi, ante la imagen nitida de aquel hombre inmovil, mirandome fijamente. Siento como el aroma de los jazmines se apoderan de mi, y mas hundida en el agua estoy. Queriendo no abrir mis  ojos, queriendo acercarme a esa imagen que parece tan lejana, me dejo llevar y aquel hombre parece acercarse lentamente, cada paso que da es un latido de mi corazón más intenso, una suave brisa delante de mi cara, una nostálgia que brota desde mi alma pero una alegria incontenible.

Estamos frente a frente, aún sosteniendo la mirada, su sonrisa encantadora me deslumbra. En ese silencio profundo, acaricia con su mano mi mejilla, siento su calor interno, una ternura infinita, su aroma es como el del jazmín que nos envuelve. Una luz radiante ilumina todo su cuerpo. Mi sonrisa se va dibujando lentamente mientras una lágrima empieza a caer. Sus dedos la detienen antes de que termine su recorrido. Su otra mano pasa por mi cintura, me sostiene fuerte. Sin dirigirme la palabra, solamente habla con su mirada profunda. Cierro los ojos cuando su boca parece aproximarse a la mia para sellar con un beso toda esa distancia que sentí al principio, a milimetros de su boca, mi cuerpo tiembla y un calor fuerte se desprende...



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