+ Lazos de amistad [Parte XII]

[Que suerte que ya no estoy tan sola como creía, encima, la suerte de que la nueva vecina hable español me alivia bastante. Agarro la otra copa en la cocina junto al vino y llevo todo al living, cuando justo suena el timbre. Voy hasta la puerta con total normalidad y la abro. Veo una chica, diría casi mi misma edad, simpática con cabello ondulado marrón, unos aritos generosos, no tan alta y con una sonrisa de oreja a oreja.

-Penélope, un gusto soy Regina, tu nueva vecina -se tira a mi para abrazarme fuerte-
-Regina, un gusto. Podes llamarme Penny -le sonrío y la invito a pasar al departamento.]


Ella pasa mientras yo cierro la puerta. Ella camina por el living mientras me acerco a la mesa a servir un poco de vino,
-La decoración esta muy buena. El mio todavía tiene varias cosas para cambiar.
-Si, la verdad que tuve suerte de que me dieran el departamento amoblado y con buen gusto. ¿Vos estas alquilando el tuyo? –Tratando de saber mas sobre mi futura vecina/amiga-
-Lo compré. Mi papá falleció hace menos de un año, con mi mamá nos pusimos de acuerdo y me dio la parte que correspondía. Ellos sabían que tenía muchas ganas de comprar mi departamento y tuve suerte de comprar algo bueno acá en Italia, era un deseo grande que tenía de vivir acá. ¿Vos como llegaste hasta acá?
-Yo vine por trabajo, mañana justo tengo la entrevista en el edificio que esta instalado acá. Sé que es por tiempo indeterminado, así que hasta ahora, disfruto estas mini-vacaciones. Llegue hace una semana y calculo que la próxima ya estaré trabajando.
Agarro las copas de vino y le acerco la de ella.
-Por nuestra nueva amistad – y levanta la copa para brindar-
-Por la nueva etapa de vida –sonrío y hacemos sonar los cristales.
Mientras charlamos de cosas básicas como dos personas que recién se conocen, suena un celular, pero me doy cuenta que el mio no es. Regina se exalta y saca de su bolsillo el celular, mira el visor y atiende, me lanza una mirada de preocupación, pero parece que no es nada grave, mientras ella habla yo voy a servirme un poco mas de vino. Cuando me vuelvo hasta el sillón, ya había terminado de hablar, me mira con una cara de nostalgia
-Tengo que volver a casa, ya es tarde y me olvide que tengo que preparar unos escritos
-Pero ¿Esta todo bien?, te noto algo preocupada
-Si, todo bien. Es que mi compañera de piso Mailén me aviso esta en camino, hoy me toca cocinar. Ella odia llegar y no encontrar la comida lista. Así que mejor me voy yendo, antes de que ella se enoje y vos te desveles
- ¡No hay problema! Antes de que te vayas, agenda mi celular así mañana cuando estén libres, nos juntamos y vamos a tomar unos tragos
-Me encanto la idea, le voy a contar a Mailén, ella es una bebedora compulsiva, no creo que desista a esta invitación –lanza una risa picara
Yo aprovecho para agarrar el talón de post it, para escribirle mi celular. Ella ya esta esperando al lado de la puerta y me apresuro para abrirla mientras le doy el papel
-Fantástico guapa!. Mañana te llamo cuando estemos libres y organizamos a donde vamos. Hay unos bares muy buenos cerca de acá, serás nuestra invitada de honor –se acerca efusiva y me abraza
-Fue un placer compartir unas copas con vos, mañana te llamo.
Le sonrío mientras camina hasta el ascensor. La saludo con la mano y cierro la puerta con llave. Agarro las copas que están sobre la mesa y me las llevo hasta la cocina. Mientras las lavo, analizo la situación de recién. Realmente me gusto conocer a alguien nuevo, más que hable español. Es un avance para mí, desde que llegue no hable más que con las personas que me atendían en los locales y encima en italiano. De acordarme me hecho a reír fuerte.
Miro el reloj, ya va a ser casi medianoche, creo que seria mejor irme a la cama para estar relajada. Aunque mañana solo será una breve presentación empleador-empleado, cualquier cosa me pone nerviosa por más básica que sea. Apago la luz de la cocina y a medida que voy haciendo mi camino hasta la habitación controlo que este todo apagado, cerrado. Largo un suspiro intenso y cierro la puerta de mi habitación, antes voy a ir al baño para mi aseo personal y ponerme ligera de ropa para acurrucarme entre una suave sabana y muchos almohadones de colores.
Unos segundos antes de apagar mi velador, me quedo en un estado de trance, donde vuelve a mi, la imagen del Hombre ojos color cielo, la misma que vi en la bañera, en la cafetería. Me persigue a todos lados, no quisiera que me interrumpa en mis sueños. Siento el aroma de los jazmines que esta completamente impregnado en mi habitación. Sacudo mi cabeza y prefiero apagar el velador para zambullirme en mis sueños. 


Artista: Demi Lovato
Cancion: The gift of a friend




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