+ Nosotros nunca nos diremos adiós.. [OFF]
Resulta ser que no somos mas que dos idiotas dejando al descubierto nuestras miserias. Donde el orgullo es la carta de presentación, el miedo que sigue construyendo un muro interminable entre nuestras almas. Ahí estamos, a la distancia, a destiempo
Mientras nos encargamos de dañar todo lo que nos hace bien, un abismo se abre a nuestros pies. Esa linea que ninguno se anima a cruzar se va desdibujando con los días.
Ahí seguimos, a la espera que el otro desista, que baje la guardia y tome la iniciativa. Somos tan necios que esperamos lo mismo uno del otro. Seguimos ciegos, queriendo tapar con la mano el sol, queriendo hacer como si nada cuando pasa absolutamente todo.
Ese cosquilleo intenso que aflora en momentos impensados, ese aroma que flota en el aire simplemente para recordarnos que todo sigue ahí.
La noche se vuelve el peor escenario, mientras uno mas quiere conciliar el sueño, mas ensordecedores se vuelven los instantes, los pensamientos. La oscuridad se vuelve una hoguera, quema demasiado todo, mas cuando se intenta luchar contra uno mismo, contra esos instantes que se encargan de torturar dulcemente el corazón.
Por cansancio entre llamas uno cae. La caída no es un signo de derrota, en cada caída las cenizas se encargan de volar y con ese vuelo un nuevo comienzo.
Cada comienzo nos lleva al mismo punto de partida, seguimos ahí, esperando lo mismo que el otro, pero con el temor de dejar a la vista lo que grita el corazón.
No podemos apagar esa llama que sigue ahí encendida, no podemos callar ese grito que quiere salir por aquellas bocas sedientas. No podemos engañarnos a nosotros mismos.
Tuvimos heridas, decepciones, desamores, instantes, pero ninguna de esas cosas que fueron pasado, es motivo para no apostar una vez mas, para dejar de lado ese miedo a que todo lo que haya sea igual o peor que lo vivido.
No se puede controlar el sentimiento cuando es verdadero, fuerte. No podríamos ocultarlo, porque en una mirada, diríamos todo lo que intentamos callar este tiempo.
Somos dos idiotas sin remedio..
Mientras nos encargamos de dañar todo lo que nos hace bien, un abismo se abre a nuestros pies. Esa linea que ninguno se anima a cruzar se va desdibujando con los días.
Ahí seguimos, a la espera que el otro desista, que baje la guardia y tome la iniciativa. Somos tan necios que esperamos lo mismo uno del otro. Seguimos ciegos, queriendo tapar con la mano el sol, queriendo hacer como si nada cuando pasa absolutamente todo.
Ese cosquilleo intenso que aflora en momentos impensados, ese aroma que flota en el aire simplemente para recordarnos que todo sigue ahí.
La noche se vuelve el peor escenario, mientras uno mas quiere conciliar el sueño, mas ensordecedores se vuelven los instantes, los pensamientos. La oscuridad se vuelve una hoguera, quema demasiado todo, mas cuando se intenta luchar contra uno mismo, contra esos instantes que se encargan de torturar dulcemente el corazón.
Por cansancio entre llamas uno cae. La caída no es un signo de derrota, en cada caída las cenizas se encargan de volar y con ese vuelo un nuevo comienzo.
Cada comienzo nos lleva al mismo punto de partida, seguimos ahí, esperando lo mismo que el otro, pero con el temor de dejar a la vista lo que grita el corazón.
No podemos apagar esa llama que sigue ahí encendida, no podemos callar ese grito que quiere salir por aquellas bocas sedientas. No podemos engañarnos a nosotros mismos.
Tuvimos heridas, decepciones, desamores, instantes, pero ninguna de esas cosas que fueron pasado, es motivo para no apostar una vez mas, para dejar de lado ese miedo a que todo lo que haya sea igual o peor que lo vivido.
No se puede controlar el sentimiento cuando es verdadero, fuerte. No podríamos ocultarlo, porque en una mirada, diríamos todo lo que intentamos callar este tiempo.
Somos dos idiotas sin remedio..
Canción: Nosotros nunca nos diremos adiós
Artista: Santiago Cruz
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