+ Por fin, te encontré! [Parte II]

Una primavera donde todo comienza a florecer, todo renace nuevamente. En aquel edificio, ya con bastantes años encima. Lucen amplios balcones llenos de flores, hojas que se enredan entre si, coloridas, llenas de vida, pero hay una ventana en particular, aquella del 3º piso. Se ve cerrada, apagada, parece que en ese lugar, todavía no ha brotado la primavera. Un sentimiento se apodera de mi, siento que conozco aquel balcón, el edificio con su color maiz, una calle empedrada donde se circula en una sola dirección. Allí estoy, parada, mientras los pequeños comercios comienzan a levantar sus persianas para un nuevo día laboral. 
 
 

Siento una pequeña brisa que golpea mi cara de tal forma, que logra distraer mi vista a mi derecha, era un local de objetos, pero la vista se quedo fija en el cartel.. "Buono Ricordo, facile da trovare" (Buenos recuerdo, facil de encontrar). Con la boca entreabierta, eché una carcajada fuerte. Sin dudas, estoy en el lugar indicado, los pies no fallaron. Mire si venia alguien para poder cruzarme hasta la puerta del edificio. Ya en la cuadra, trato de ver si esta alguien dentro del edificio, pero no veo mucho movimiento, asi que camino unos pocos pasos hasta ese local, para ver que tal son los objetos en venta y de paso, lograr conseguir algo que me sirva, para continuar con mi viaje. 
 
La vidriera esta repleta de cosas lindas, adornos de todos los tamaños, coloridos, algunos antiguos casi ni se veian. Como no habia nadie adentro -salvo su dueña-, me decido y entro. La puerta al abrirse lanzo una breve melodia. Sonrío y me dirijo al mostrador. Mientras camino hasta aquella señora que atiende el lugar, observo sobre la mesa, una pequeña piedra con forma de corazón, que rodeaba el mismo, una especie de pulsera con una llave. -Se ve bastante atractivo, no sería extraño que lo termine comprando-. Ya delante de la señora, con aire de amable, trato de emitir mis primeras palabras..

 
-¡Buongiorno! (me tiembla un poco la voz, pero ya me voy a acostumbrar a eso)..
-¡Buongiorno Signorina!, ¿Posso aiutarla? (Buenos días señorita, ¿Puedo ayudarla?)

 
Quedo en silencio y miro de cerca el objeto, la señora enseguida capto como mi mirada se quedo perdida en el corazón de piedra rosado. Lanzó una sonrisa y siguió acomodando lo que habia sobre el mostrador. mientras yo, seguia observando de cerca...



Artista: Ismael Serrano
Cancion: Por fin te encontre



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